Lámpara en hierro artístico
de 5 cirios Altura: I,30 m.
Diámetro mayor: 0,80 ,
Con pantalla transparente
de damasco.
...La historia de la lampistería en España se inicia en las fundiciones de bronce, siendo las, Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz las más antiguas; fundadas en 1772 en Riópar, provincia de Albacete, continúan reproduciendo modelos de lámparas que aparecen en catálogos de 1895.
En Riópar, a siete kilómetros del nacimiento del río Mundo - uno de los parajes más bellos de la desconocida España -, un aventurero austríaco, soñador de grandes empresas y riqueza, Juan Jorge Graubner, logró con el apoyo de Carlos III fundar las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz, en 1772; hoy las más antiguas fundiciones de bronce en las que todavía se realizan lámparas, manteniendo los modelos que aparecen en catálogos de 1895.
La Universidad de Valladolid, en la colección "Estudios y Documentos" número XLIII- 1984, publicó la investigación de Juan Helguera Quijada "La Industria Metalúrgica Experimental en el siglo XVIII": Las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz 1772-1800; volumen básico para la Memoria Técnica realizada por Pedro Ripoll, que tiene como fin la Solicitud de la Incoación del Expediente de Declaración como Bien de Interés Cultural de las Reales Fábricas de San
Juan de Alcaraz. Pero si interesa la lectura de ambos trabajos, es la visita a las instalaciones fabriles y su entorno inmediato lo que atrae para indagar en su pasado. Permanecen construcciones del período preindustrial de finales del Antiguo Régimen, una arquitectura que servía para conformar el sistema de organización y jerarquización del proceso productivo, poniendo de manifiesto la impronta histórica, técnica y social del área geográfica donde se desarrollaron.
Juan Jorge Graubner estudió la ubicación atraído por el único yacimiento de calamina o silicato de cinc conocido en España; circunstancia a la que favorecían la abundancia de recursos forestales - el Estado facilitó su utilización- y la red hidrográfica de la zona del Calar del Mundo, numerosos arroyos y riachuelos que posibilitaban un gran aprovechamiento energético, aunque por ser corrientes susceptibles de crecidas en las épocas de lluvias se tuvieron que realizar obras de infraestructura.
La empresa del vienés Graubner, toda una epopeya, fue motivo para que los vecinos de Riópar que habitaban el pueblo situado en una colina, se desplazaran al llano en busca del trabajo, de un oficio cuya enseñanza era impartida por metalúrgicos y orfebres broncistas extranjeros en su mayoría (alemanes, franceses y de los Países Bajos). Actualmente, "Riópar Viejo", un núcleo medieval abrazado a la ermita de la Virgen de los Dolores, se está rehabilitando por descendientes de aquellos pioneros que, con los años, se marcharían a
otras localidades españolas.
Del 19 de febrero de 1773 data la Real Cédula en que se aprueba oficialmente el establecimiento de las fábricas de latón en las montañas de la jurisdicción de Alcaraz, las únicas comparables a las existentes en la localidad alemana de Goslar.
Su evolución ha sufrido cuantiosas vicisitudes; si surgió como una industria experimental, antes de finalizar el siglo XVIII era una empresa estatal que contaba con una plantilla cercana al centenar de trabajadores. y dando un gran salto en el tiempo, en 1851, sus acciones se cotizaron en la Bolsa contándose entre sus accionistas a la Reina Doña María
Cristina de Borbón, al Duque de Riansares y al Marqués de Valdegamas.
A finales del XIX daba trabajo a trescientos operarios y su producción fue distinguida en las exposiciones que se celebraron en 1850, 1876 y 1878, en Londres, Filadelfia y París, respectivamente. Sería prolija la referencia a propietarios, crisis y resurgimientos; hoy, una sociedad anónima laboral formada a principios de 1994 - regida por un consejo de
administración -, cuenta con 17 operarios y un equipo directivo compuesto por José Miguel Franco Santodomingo, Gerente; Rosario Sánchez Romero, Responsable de Operaciones y José Manuel Sánchez Fernández, Coordinador. Trabajan sobre pedido sin temor a los amplios catálogos, que abarcan desde la grifería ornamental y piezas para riegos por aspersión a las hermosas lámparas de iglesia con relieves de ángeles y candelabros para el cirio pascual. y junto al trabajo, han emprendido la recuperación de moldes, utensilios y libros mercantiles de la fábrica desde 1846 hasta la actualidad; luchan por la declaración de "Bien de Interés Cultural", que las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz merecen.
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